Trabajar desde la cama, ¿es bueno o malo?
El teletrabajo se ha instaurado por completo en el mundo laboral y con él han llegado diversos hábitos no tan recomendables o saludables. Como es, por ejemplo, trabajar con el ordenador desde la cama. Aunque parezca una idea realmente apetecible, desarrollar la jornada tumbado en la cama puede acarrear importantes molestias físicas, especialmente de espalda. ¡Te lo contamos al detalle!

➡️ ¿Cuál es la parte negativa de trabajar desde la cama?

Que los dispositivos electrónicos deben quedar desterrados de una de las zonas más sagradas del dormitorio es una afirmación tajante, pero que no siempre se cumple. Si te tienes que adaptarte a la modalidad en remoto, piénsatelo dos veces antes de irte a la cama con el ordenador. Te contamos cuáles son las principales desventajas de hacerlo:

  • Lo primero: dolores de espalda. El aspecto más importante que te debería ayudar a descartar esta idea es la mala postura que se crea cuando trabajas desde la cama. Pasar mucho tiempo en una postura tan incorrecta termina provocando dolor en la zona lumbar.
  • Fatiga visual. Mirar constantemente la pantalla del ordenador desde una posición incómoda puede causar fatiga visual, lo que termina ocasionando dolores de cabeza, ojos secos y enrojecidos, visión borrosa, entre otros problemas de vista.
  • Alteración en la calidad del sueño. Utilizar la cama para otras actividades, como ver la televisión, trabajar e incluso leer, provocan el efecto contrario al descanso y el cuerpo y la mente asocian este lugar como un espacio de activación en vez de relajación.
  • La cama no potencia la creatividad. El dormitorio es un espacio que debe invitar al descanso y el sosiego, no a la productividad o el trabajo.
Los peligros de trabajar desde la cama, según un estudio

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➡️ Tips sobre ergonomía

Aunque no es lo ideal, puede que existan ciertas ocasiones donde necesites pasar un buen rato trabajando con el portátil desde la cama. Si no puedes evitarlo, te damos algunos consejos para adoptar las mejores posturas corporales, ¡toma nota!

  1. Haz que tu postura simule a una silla vertical. Puedes utilizar una almohada o una toalla enrollada para colocarla en la espalda o bajo las rodillas. De esta forma, hará presión y no te encorvarás.
  2. Cambia de posición. Como sucede en cualquier trabajo en el que se adopta una misma posición durante varias horas, lo más recomendable es cambiar cada 20 o 30 minutos. Eso sí, no necesariamente tienes que levantarte, lo más importante es llevar a cabo un movimiento antagónico al que tenemos en ese momento. En ocasiones, un movimiento de espalda o estiramiento de brazos es suficiente.
  3. El ordenador siempre a la altura de los ojos e incluso un poco más arriba. Este sencillo gesto, como es mirar hacia abajo al ordenador, puede tener importantes repercusiones sobre la zona cervical. Al tener el portátil a la altura de los ojos, el conjunto de cabeza, cuello y tronco estará alineado.
  4. Evita encorvarte al trabajar tumbado en la cama. Si el ordenador está demasiado lejos, o si está muy de lado, esto provocará que tengas que inclinarte para ver mejor, generando posturas totalmente desaconsejadas.
  5. Haz pausas regulares. Tómate descansos regulares para estirar las piernas y los brazos, y para evitar la fatiga ocular. Si trabajas durante largos períodos de tiempo, intenta hacer una pausa cada hora.

Pero recuerda, el mejor aliado para tu descanso siempre será un buen colchón.

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