
¿Alguna vez has notado cómo en invierno te quedas pegado a las sábanas, mientras que en verano madrugas más? Tiene una explicación, y el clima tiene mucho que ver.
Recientemente, hemos cambiado de estación, y este tiene un impacto significativo en nuestros patrones de sueño. Muchas personas notan que duermen más durante el invierno y menos durante el verano y aunque puede parecer que solo es por la cantidad de luz solar disponible, hay más factores que contribuyen a este fenómeno.
Por qué estás más cansado en invierno
- Menos luz solar: Tu cuerpo produce más melatonina cuando ves menos luz solar, lo que puede hacer que tengas más sueño de lo normal.
- Temperaturas más frías: Se ha demostrado que la exposición a temperaturas frías aumenta el metabolismo, lo que requiere más sustento y sueño. Además, la calefacción interior puede resecar las membranas mucosas y aumentar las probabilidades de enfermar, lo que requiere más horas de sueño para curarse.
- Cambio de hábitos alimentarios o de ejercicio: Los productos frescos están menos disponibles en los meses de invierno, y es posible que recurras a los cereales y azúcares refinados. También es más difícil hacer ejercicio y pasar tiempo al aire libre cuando hace frío. Estos cambios en la dieta y la forma física pueden reducir tus niveles de energía y hacer que te canses más a menudo.
Beneficios de dormir más en invierno
Recuerde que no hay nada malo en dormir más en invierno. Simplemente manténgalo entre 7-10 horas por noche, y disfrutará de estos beneficios y más:
- Combatir enfermedades
- Regula el apetito y el peso
- Ayuda a contrarrestar la depresión invernal

Conseguir un sueño reparador
Dormir más solo es bueno si el sueño es reparador y de calidad. He aquí algunas formas de asegurarse de que aprovecha al máximo sus horas de sueño:
- Mantén un horario constante para acostarte y levantarte.
- Mantenga la calefacción un poco más baja en su dormitorio (18-20°C)
- Pasa tiempo al aire libre y haz ejercicio con regularidad (haz ejercicio durante el día para poder dormir por la noche. Tiene sentido).
- Regule los niveles de humedad con un humidificador o deshumidificador. La humedad relativa óptima es del 40-60%.
- Evita distracciones como tener el móvil al lado de la cama o la televisión en el dormitorio.